αλευρόπιτα (pastel salado con feta y calabacín)
Esta receta se la dedico a mis compañeros y amigos, Fotini y Vasilis, que me han introducido en la cocina griega con este fantástico pastelito salado. Fotini me ha pasado la receta y me ha ayudado a hacerlo por primera vez. No me ha quedado tan bien como el que hace ella, así que tendré que hacer más intentos hasta conseguir el punto exacto.
Dos de las diferencias con la receta original han sido que yo he añadido un poco menos de aceite y que mis artes culinarias con el queso feta no han sido tan buenas como las de una experta, pues yo lo he cortado en dados y la técnica es desmenuzarlo con la mano.
Lo interesante de este pastel salado es que, además de estar jugoso y buenísimo, es muy fácil y rápido de hacer. Además resulta muy versátil, ya que es ideal como entrante o primer plato, pero también es fantástico como snack para picotear entre horas, para llevártelo a una merienda en el campo o para una cena rápida cuando llegas cansad@ de trabajar y no te apetece ponerte a sacar todos los bártulos. Aquí escribo la receta original para que te salga tan bueno como el suyo.
Gracias Fotini & Vasilis!
Ingredientes para 4-6 personas
1-2 calabacines (400gr en total)
2 huevos
1 taza de leche (120 ml)
1/3 taza de aceite de oliva (40 ml)
150gr de queso feta
15 cucharadas de harina de trigo
Sal
Elaboración
Ralla el calabacín y ponlo en un bol grande. En ese mismo bol, añade la leche, el aceite, 1 huevo (sin haberlo batido previamente), sal (no demasiada porque el feta ya es salado) y remueve hasta que la mezcla sea homogénea.
Añade cucharadas de harina hasta completar las 21 y remueve hasta que se integre. La mezcla está lista cuando tenga consistencia de miel. Unta uniformemente un poco de aceite en una bandeja de horno y métela en el horno durante 5 minutos a 200ºC hasta que esté caliente. Sácala, vierte la mezcla y extiéndela hasta que cubra toda la superficie de la bandeja. El espesor del pastel no debería ser superior a 0,5cm.
Desmenuza el queso feta con las manos en pequeños trocitos y espolvoréalo por encima. Bate el otro huevo en el bol donde preparaste la mezcla inicial y con la ayuda del mismo tenedor, echa el huevo por encima sin tocar la superficie de la masa (como pintando un cuadro desde la distancia).
Por último, añade un chorrito de aceite y hornéalo a horno precalentado, 10 minutos a 200ºC y unos 30 minutos más a 180ºC, hasta que esté dorado. Son unos 40 minutos en total.
A tener en cuenta
Si apelmazas el calabacín hasta escurrir el agua que suelta, tendrás que reducir la cantidad de harina.
Es importante que antes de meterlo al horno añadas ese chorrito de aceite. Yo no lo he hecho esta primera vez y se nota una gran diferencia :-/.